¿FUE UN ÉXITO O FRACASO LA PRIVATIZACIÓN EN EL PERÚ?


En el Perú, existe una desinformación provocada con respecto a la privatización de las empresas públicas en los años 90´. Preciso, que fue lo mejor que le pudo pasar a nuestro país.
Como tenemos entendido, existe el sector privado y público, las instituciones privadas y públicas en todo el mundo. Cada sector tiene sus propias funciones en un país. Partiendo de ello, es necesario recordar que el Estado tiene como funciones principales desarrollar las actividades de salud, educación, seguridad y legislación a través de sus diferentes entidades a nivel nacional, regional y local para su población. Mientras, que las instituciones o más específicamente, las empresas privadas tienen como función crear riqueza material para ellos, para sus trabajadores y el Estado, todos ganamos: para ellos generando utilidades, para el Estado a través de sus tributos y para los empleados pagando sueldos.
El estado sólo debe poner las reglas de juego y las empresas jugar su partido. Lo primero, que debe atender el Estado es su función social, mencionada arriba. El estado no crea empleo sino la fomenta. El Estado no crea riqueza, sólo la promueve a través de las Leyes. El Estado no puede ser las dos cosas a la vez, salvo que sea un Estado totalitario, estatista,o socialista como en China, que por intereses políticos abarcan la función privada y pública para someter a la población, desatendiendo su función principal.
Debo mencionar, que es necesario manejar el Estado con criterios empresariales para lograr más eficiencia, sin necesidad de convertir al Estado en una empresa. Si no puede con su rol social, menos podrá manejar una empresa. No se puede ser todo a la vez, pues la especialización trae mayor desarrollo. Cada cosa en su lugar, eso es el orden.
Teniendo en claro todo lo dicho, entonces, pasamos a decir que no hay razones técnicas para que existan empresas públicas. Las empresas tienen que ser privadas, por las siguientes razones: 1) costes de producción, 2) eficiencia, 3) costes laborales, 4) costos de capital, 5) proceso de toma de decisiones, 6) el control de los consumidores, 7) innovación y flexibilidad, , 8) condiciones para el equipamiento, 9) interrupciones en el servicio, 10) entre otros factores. 
Las razones para privatizar se resume en lo siguiente: 1) reducir el tamaño del gobierno, 2) generar ingresos fiscales por la privatización, 3) mejorar la productividad y la eficiencia, 4) despolitizar las empresas y 5) difundir el accionariado.  
A partir del gobierno socialista del general Velasco Alvarado (1968-1975) se estatizan las empresas de energía, minería, comunicaciones, industrias básicas, pesca, medios de comunicación, seguros y bancos, entre otros. en 1990 habían 180 empresas estatales, cuyas actividades generaban el 15% del PBI, con 200,000 empleados y un valor de activos en libros de U$ 5,500 millones de dólares en 1988. Entre 1985 y 1989 las empresas públicas perdieron US$ 1,685 millones de dólares. 
Durante el período 1991-1998 se inicia un programa agresivo y eficiente de privatizaciones que ha generado US$ 8,656 millones de dólares. 
¿Y cuáles fueron los beneficios de dicha privatización?. En el Perú, se logró que: 1) dejáramos de perder los US$ 1,685 millones acumulados desde 1985-1989, 2) Más ingresos para el Estado producto de los tributos de las empresas privadas que se usarán para la inversión pública, 3) Los ingresos de la venta de los activos de las empresas públicas "chatarras" (US$ 8,656 millones de dólares) fueron a destinarse a la construcción de infraestructura pública y al Banco Central de Reserva del Perú, 4) Producto de la privatización, existen empresas privadas más eficientes que venden productos y servicios modernos a los consumidores, que seguramente con esas empresas públicas, nunca hubiéramos conocido ni el wifi, ni el iphone ni la modernidad que nos ofrecen las empresas.
Las empresas públicas eran agencias de empleo y cajas chicas de los gobiernos de esos tiempos, que lograban un puesto de trabajo gracias al "tarjetazo" sin concurso público. La sobrecarga y sobrecostos laborales iban a ser impagables por los peruanos. Las planillas doradas, las pensiones, las deudas generadas, lo íbamos a pagar todos los peruanos a través de nuestros impuestos. Por lo que tuvo que deshacerse de esa burocracia que parasitaba en el Estado. Obviamente, las personas que perdieron su privilegiado puesto de trabajo, pensando en ellos y no en el país, son los que ahora desprestigian el proceso de privatización, pese a que recibieron incentivos económicos que lo malgastaron.
Los socialistas odian a la inversión privada, porque su "ideología" se basa en que los medios de producción tienen que estar en manos del Estado, para su absoluto control de las mismas y de la población.  Miremos a Cuba, Venezuela, Vorea del Norte, Vietnam, o China, tienen un país sumido en la pobreza. Los modelos socialistas sirven para someter a la población, teniendo un Estado totalitario, dictatorial y burocrática que trae pobreza.
Podemos concluir , que el proceso de privatización fue un éxito, que en el siglo XXI, disfrutamos teniendo empresas privadas modernas, con acceso a la última tecnología y una diversidad de productos a diferentes precios, por lo que las empresa públicas jamás nos hubieran dado.

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